Incluso en mi juventud me gustaba comerme las sobras de la producción de cassata en la heladería.

Cuando la cassata estaba lista, siempre tenía la esperanza de que se rompiera un trozo al cortarla, así que siempre se me permitía picarla.

Hacer cassata real es un proceso algo tedioso, ya que las capas individuales de un recipiente siempre se congelan durante 24 horas antes de volver a llenarlo.

Por eso elegí esta variante de helado de cassata.

Muy sabroso, cremoso: una ligera nota de canela. (si no lo desea, puede omitir la canela)

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